lunes, 31 de agosto de 2009

SOCIABILIDAD, COMUNICACIÓN Y BUEN TRATO

Usted es tan importante para mí, que no vacilo en creer que esta sea la mejor manera de comenzar hoy mis palabras, resaltando su existencia. Cuando uno reconoce cuan importantes son las personas y por consiguiente la relación con ellas, procura el mayor cuidado expresándose con delicadeza a fin de evitar imprudencias que puedan lastimarles y buscando la eficacia no sólo de palabra, sino también en el obrar. En cualquiera que sea la labor que cumplimos, debemos pretender nuestra mejor actuación, de manera especial en aquellas circunstancias bajo las cuales podemos comprometer al otro o afectar su ánimo. Si la necesidad de relacionarnos con los demás teniendo la comunicación como medio es tan evidente, ¿porqué no nos esmerarnos en hacerlo de la mejor manera? Nada hay más placentero y productivo que una buena comunicación, ah! Sin pasar por alto además que en ocasiones la claridad nos evita fuertes dolores de cabeza. En torno a las relaciones familiares y sociales damos gran importancia a la manera como nos comunicamos, bien sea por la natural correspondencia fraternal o quizás por intereses personales o filiales que nos mueven a mantener ante ellos la mejor imagen; pero no debemos olvidar que laboralmente también conviene adoptar la mejor actitud en este sentido a fin de lograr entre todos un ambiente más favorable, de alto sentido humano y de valores. Un gesto amigable, la disponibilidad constante, la cordialidad, la buena comunicación, el respeto, la tolerancia, la confianza, la gratitud y apertura en servicio hacia los demás se constituyen en nutriente y cemento, en alimento y soporte de toda relación. Recordemos que por encima de todo aquello material que nos rodea y cosas por hacer, ha de prevalecer la condición humana. Nuestra calidad también se mide y ella depende en gran manera de cómo nos relacionamos con los demás sin distinción de raza, credo, posición social o económica y dejando de un lado los mal fundados intereses personales que nos mueven a dar un trato predilecto solamente a ciertos grupos de personas. Escuchar con atención es también una buena manera de comunicarnos y es de sabios callar cuando no se tiene la certeza de ser prudentes al hablar. Que bueno que a diario asumamos nuestro trabajo como el medio más eficaz y permanente para SERVIR Y SER FELIZ a través del cumplimiento de nuestro deber con la satisfacción que proporciona una buena relación con los demás. Tomado del libro "Servir y Ser Feliz", de OGA